Elegir ventanas para tu casa u oficina: ¿qué debes tener en cuenta?
¿Por qué elegir ventanas correctamente es tan importante?
Elegir ventanas que se adecúen a tus necesidades y al espacio en el que van estar es importante, sin duda, tal vez más de lo que muchas personas pueden pensar. Las ventanas cumplen una doble función: estética y práctica. Acertar con ambas servirá que tu casa, tu oficina o cualquiera que sea la estancia en la que vayas a cambiar las ventanas sea un espacio con mayor confort, bienestar y productividad. Por si todo eso fuera poco, escoger las ventanas correctas te ayudará a ahorrar mucho dinero a largo plazo.
Casi nada, ¿verdad? Como sucede con tantos otros de los elementos que se suelen cambiar en una reforma, normalmente no solemos reparar en las ventanas, y esa es la razón por la que podemos caer en el error de que no son demasiado importantes. Nada más lejos de la realidad.
Elegir entre un modelo u otro de ventana supone tomar decisiones en cuanto a los materiales, el tipo de cristal, el sistema de cierre y apertura… todos esos detalles deberán ser considerados cuidadosamente.
Debemos pensar que las ventanas son elementos aislantes. Esa es la razón de su importancia: son una barrera frente al ruido, la contaminación del exterior y, por encima de todo, la temperatura.
Y esta última es la razón por la que te hemos mencionado el ahorro de dinero a largo plazo. Independientemente de lo que te cueste cambiar las ventanas, con los años acabarán pagándose a sí mismas. Porque unas ventanas de calidad contribuirán de forma decisiva a la eficiencia energética de tu casa u oficina, lo que significa que no gastarás tanto dinero en calefacción durante el invierno, ni en aire acondicionado durante el verano. Las ventas servirán de aislantes y ayudarán a conservar tanto el calor como el frío.
¿Qué tener en cuenta a la hora de elegir ventanas?
Veamos ahora los principales factores en los que deberás fijarte para escoger bien las futuras ventanas de tu hogar y no arrepentirte con la decisión. ¡Vamos allá!
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Materiales del marco
Hay muchas posibles alternativas, pero la más habitual hoy en día es el PVC (policloruro de vinilo), y por buenas razones: sus propiedades aislantes son excelentes y, además, son muy resistentes. Su única pega es que tal vez son las que menos destacan a nivel estético.
La madera resulta mucho más llamativa y agradable a la visa, además de gozar también de buenas propiedades aislantes, pero se deteriora con rapidez y requiere un esmerado mantenimiento. Es posible combinar ambos mundos: hay ventanas de PVC en imitación de madera, e incluso de madera recubierta de PVC.
La tercera opción es el aluminio, que puede ser simple (ya casi en desuso, por sus limitadas propiedades aislantes) o con rotura de puente térmico (RPT), lo más habitual hoy en día.
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Cristales
El doble cristal es imprescindible para un correcto aislamiento, y al elegir ventanas verás que casi todas lo incluyen. Para un aislamiento superior, existe también el triple acristalamiento. A partir de ahí, puedes escoger entre diferentes efectos estéticos, que irán desde el cristal totalmente liso a los cristales con diferentes efectos, o translúcidos para el cuarto de baño.
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Sistema de cierre
Del sistema de cierre que elijas dependerá en buena medida el nivel de aislamiento que te ofrecerán tus ventanas. Podrás escoger entre ventanas correderas (sencillas de instalar, pero que dejan que entre y salga un poco de aire), batientes o, lo más habitual, oscilobatientes: prácticas, versátiles y cada vez más habituales.
¿Dudas? Si necesitas ayuda para elegir ventanas correctamente y garantizar el aislamiento de tu empresa u hogar –y con él, un mayor confort para todos los que lo frecuenten–, contacta ahora con Probiak y te asesoraremos sin compromiso.
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