9 consejos para acertar siempre al pintar una casa
¿Cómo pintar una casa sin problemas ni imprevistos?
Siempre es buena ocasión para pintar una casa: porque hace buen tiempo, porque vamos a venderla, porque acabamos de comprarla, porque tenemos unas semanas libres y queremos cambiar el aspecto de nuestro hogar… ¡Sobran los motivos!
No obstante, pintar una casa exige cierta planificación para que el resultado no acabe siendo un desastre que absorba muchas más horas de trabajo de las que inicialmente habíamos previsto. Para ayudarte con el trabajo, te ofrecemos estos nueve consejos que creemos que te serán realmente útiles:
- Antes de pintar, mide todas las habitaciones y decide los colores y sus combinaciones. Nada de improvisar.
- Compra siempre pintura de buena calidad. La pintura monocapa es especialmente recomendable, ya que te ayudará a ahorrarte mucho tiempo de trabajo. También será buena idea comprar pintura de más, ya que así te evitarás bastantes viajes (siempre acabamos usando más pintura de la que prevemos).
- Mezcla toda la pintura en un solo recipiente. Así evitarás que haya variaciones de color.
- Antes de ponerte a pintar la casa, piensa en las paredes: ¿son lisas, con gotelé? Deberás comprar un rodillo adecuado para los tipos de paredes que vayas a pintar.
- No te fíes de tu pulso. Por muy bueno que sea, compra cinta de carrocero para proteger rodapiés, muebles, interruptores, elementos de decoración… si no, créenos, pasarás mucho tiempo limpiando manchas de pintura.
- Compra materiales especiales para proteger muebles y suelos. No te fíes de las sábanas viejas, ya que la pintura puede acabar traspasándolas… y esa es una sorpresa que seguro que no quieres llevarte cuando hayas acabado de pintar y las retires.
- Antes de pintar, arregla los desperfectos, agujeros e imperfecciones de las paredes. Utiliza lija y masilla.
- No te preocupes por los cristales. Deberás tener cuidado con ellos, claro, pero si los manchas, descubrirás que la pintura en los cristales, una vez seca, sale con facilidad. Solo deberás usar una cuchilla para raspar superficies delicadas (y tener un poco de paciencia).
- Pinta siempre de arriba hacia abajo. Intenta no cargar demasiado el rodillo, y así evitarás manchas, gotas y salpicaduras traicioneras.
Pintar la casa uno mismo resulta muy satisfactorio, desde luego. Y además, supone un importante ahorro de dinero. Pero si no te sientes muy habilidoso, no tienes tiempo o, sencillamente, quieres la garantía de un acabado totalmente profesional, lo más recomendable es que recurras a una empresa de reformas y decoración que se ocupe de todo. Te ahorrarás mucho trabajo y desde Probiak, como profesionales del sector, te aseguramos que el resultado merecerá la pena.
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