¿Cuánto dura una reforma integral? Así conseguirás agilizarla
Cuánto dura una reforma integral: cuestión de plazos
Pero, ¿cuánto dura una reforma integral, exactamente? Es la pregunta que muchas personas empiezan a hacerse cuando comprueban que pasan los días y las semanas y su piso, su casa o su local comercial aún sigue en obras… y aún no hay una fecha concreta para que estas terminen. En esas circunstancias, es normal que nos pongamos nerviosos y sintamos incertidumbre.
De entre los factores que debemos tener en cuenta para que una reforma tenga éxito, el de los plazos es, sin duda, uno de los más importantes. Por ello, a la hora de escoger una empresa de reformas, debemos asegurarnos de que nos informen desde el primer momento acerca de los plazos que manejan, sí… pero también indagar por nuestra cuenta sobre si suelen cumplirlos o no.
Comentarios en redes sociales, reseñas en Google y otras fuentes de información similares nos ayudarán a hacernos una idea de si estamos tratando con profesionales de las reformas fiables.
Duración de una reforma integral: plazos habituales y qué factores los alargan
Como podemos imaginar, no hay una respuesta única para la pregunta de cuánto dura una reforma integral. Es una cuestión en la que, más allá de la fiabilidad de la empresa que hayamos contratado, intervienen numerosos factores. Lo más habitual es que una reforma dure entre 10 y 15 semanas, siempre y cuando no haya cambios ni se produzcan imprevistos.
Porque lo cierto es que hay muchas cuestiones que pueden ralentizar una reforma y hacer que dure más de lo inicialmente previsto. Por ejemplo:
- Suministro de materiales. Sobre todo si hemos encargado muebles a medida, y más aún si se produce algún problema durante su fabricación. Por ello, siempre debemos tener bien claro qué materiales, acabados y muebles queremos, antes de comenzar con la reforma.
- Cambios de última hora. Esto está muy relacionado con lo que hemos comentado en el punto anterior, por no está de más recalcarlo: los cambios suelen ser lo que más ralentiza una reforma integral. Una planificación exhaustiva antes de comenzar las obras nos ayudará a evitarlos.
- Estado de la estructura. Si durante el transcurso de la obra se descubre algún tipo de anomalía estructural en el edificio, la reforma deberá detenerse hasta haber evaluado la naturaleza del problema y haber determinado las posibles soluciones.
Existen otros factores adicionales que ralentizan una reforma integral, pero son inevitables y de duración fija: obtención de licencias –lo que dependerá de la administración competente–, secado de los materiales (influirán la temperatura y el nivel de ventilación), etc.
La clave: planificarlo todo con antelación de la mano de un profesional
Como vemos, un buen trabajo previo de planificación de la reforma nos ayudará a evitar muchos quebraderos de cabeza y no pocos imprevistos de los que hacen que una reforma integral se alargue hasta el infinito. Y pensemos también en el factor económico: cuanto más dure la obra, más caro nos saldrá. Las prisas en la planificación no son buenas, ni para el edificio que queremos reformar ni, sobre todo, para nuestros bolsillos.
Para planificar bien, por supuesto, debemos tener claras cuáles son nuestras necesidades. No siempre es sencillo, por lo que, para identificarlas correctamente y decidir cuáles son las mejores soluciones, lo mejor es contar con una empresa de obras y reformas que nos guíe paso a paso. Una empresa como Probiak.
En Probiak tenemos años de experiencia en la realización de obras y reformas en Bilbao, diseño de interiores y asesoramiento. Una experiencia que ahora queremos volcar en tu proyecto.
Llámanos ahora al 944 490 571 o escríbenos a info@probiak.com y te atenderemos sin ningún tipo de compromiso.
