Pintar el salón: cómo escoger los mejores colores para el tuyo
Pintar el salón es definir su ambiente
Pintar el salón es todo un reto, si queremos que realmente encaje con el resto de nuestra casa y crear un ambiente a la altura de lo que nos imaginamos, y plantea importantes decisiones. Las posibilidades son infinitas: el clásico color blanco de toda la vida, colores oscuros más elegantes, innovadoras colecciones de colores… es como para sentirse abrumado, ¿verdad?
Los colores definen el ambiente del salón, sí, y de hecho, marcarán la línea que deberán seguir todos los muebles que escojas, los textiles, adornos y, en general, todos los complementos decorativos. ¡Casi nada! Además, el salón es una de las estancias más importantes de una vivienda. Ahí pasamos muchísimas horas, ratos de ocio en familia o con amigos, por lo que tener un salón confortable y en el que realmente apetezca pasar tiempo es fundamental para sentirnos a gusto en nuestra propia casa.
Como ya decimos… sí, es mucha responsabilidad. Para ponerlo algo más sencillo y no ir a ciegas, te diremos que la elección de colores para pintar el salón debería realizarse teniendo en cuenta los siguientes factores:
- El tamaño de la habitación.
- Los posibles elementos arquitectónicos que tengamos que integrar (como columnas, por ejemplo, barras, etc.).
- El nivel de luz natural del que dispongamos en el salón.
- El estilo de decoración general de nuestra casa.
- El tipo de ambiente que queramos crear, y las sensaciones que nos gustaría transmitir con él.
Al decorar el salón, no debemos olvidar que los colores, de hecho, hablan. O, al menos, transmiten sensaciones y generan emociones:
- Los colores cálidos aportan energía, movimiento, dinamismo.
- Los colores fríos en su justa medida, dan sensación de elegancia.
- Los colores azulados transmiten tranquilidad, relajación, estabilidad.
- Los colores verdes dan sensación de frescura, renovación.
¿Cuáles son los mejores colores para pintar el salón?
La respuesta es sencilla: depende de tu salón. Depende de ti. No obstante, vamos a darte varias ideas para aprovechar mejor ciertos colores en la decoración de tu salón, y así crear un ambiente realmente único.
El color blanco, por ejemplo, da sensación de amplitud y luminosidad. Es perfecto para salones de pequeño tamaño, aunque puede resultar un poco frío. Por ello, y aunque siempre es una buena opción, es importante combinarlo con elementos decorativos que aporten calidez y un toque personal.
Los colores beiges y marrones aportan calidez y pueden adaptarse a muchos tipos diferentes de decoración. Nunca te equivocarás con ellos. Para evitar la monotonía, pueden combinarse con segundos tonos más vivos y dinámicos.
El color gris lleva tiempo de moda, y es comprensible: puede usarse en muchísimas tonalidades diferentes, y todas ellas tienen en común una elegancia y originalidad difíciles de igualar. Una combinación de grises bien estudiada dará a tu salón un toque increíble.
Los colores pastel son más clásicos, pero vienen bien para aportar ligereza y evitar sensación de abarrotamiento en salones pequeños o en los que haya muchos muebles.
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