¿Cómo reformar una vivienda antigua?
Reformar una vivienda antigua con éxito: una tarea complicada
Reformar una vivienda antigua puede convertirse en un auténtico reto. A diferencia de lo que sucede con las reformas parciales –relativamente rápidas, sencillas y económicas–, que realizamos en estancias de nuestra casa o locales comerciales con el objetivo de realizar cambios concretos, la reforma de una vivienda muy antigua es un trabajo integral, laborioso y complejo.
En definitiva, un trabajo ante el que podemos experimentar la sensación de no saber por dónde empezar.
Para evitar eso y ayudarte a que tu reforma sea lo más sencilla posible, desde Probiak queremos compartir contigo los que creemos que deberían ser los puntos clave de un trabajo de ese tipo. Concretamente, para reformar una vivienda antigua deberías fijarte en…
Reformar las escaleras.
En las casas antiguas, las escaleras normalmente suelen ser de madera. Es un material con un gran valor estético y propiedades muy interesantes, pero sufre mucho con el paso del tiempo, especialmente en casas que han pasado tiempo desatendidas o abandonadas. La restauración de la escalera –lijado, barnizado y pintado– debería ser uno de los puntos imprescindibles de la reforma.
Comprobar las vigas.
Cuando se trata de reformar una vivienda antigua, las vigas, que seguramente serán también de madera, son otro punto clave en el que deberemos detenernos. Habrá que comprobar su estado, y si se han visto afectadas por la humedad o por la actividad de insectos como la termita o la carcoma. En caso de que estén deterioradas, deberemos recurrir a una empresa de construcción y reformas profesional para que se ocupe de ellas.
Si la casa tiene pilares de madera a la vista que no puedan ser eliminados, no lo tomes como algo necesariamente negativo: busca la forma de integrarlos en el estilo global de decoración de tu nueva casa y comprobarás cómo dejan de ser un incordio para convertirse en un complemento agradable y de alto valor estético.
Comprobar las paredes.
Las paredes, otro elemento en el que habrá que trabajar. Deberemos comprobar su solidez, identificar posibles fisuras (en paredes de ladrillos a la vista o piedra) o grietas y repararlas.
Restaurar las puertas.
Si nos gustan las puertas de la vivienda y queremos conservarlas porque no las vemos muy deterioradas, deberemos, en primer lugar, comprobar que no se han visto afectadas por ningún tipo de plaga. Confirmado eso, los siguientes pasos serán decaparlas y limpiar o cambiar los herrajes de metal.
Estos son los pasos fundamentales para reformar una vivienda antigua, pero después vienen muchos más. Seguro que son, además, los que más agradables te resultan: modernizar el interior, decorarlo a tu gusto y convertir esa vieja vivienda en tu nuevo hogar. Suena bien, ¿verdad?
Si quieres ayuda en ese proceso, recurre a Probiak. Somos referentes en el sector de la decoración y las reformas en Bizkaia, y hemos ayudado a muchas personas antes que tú a convertir en realidad todos sus proyectos.
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