Reforma de baños para personas con movilidad reducida
Reforma de baños para ancianos y personas con diversidad funcional
La reforma de baños para ancianos y personas con problemas de movilidad es una obra a la que todos tenemos que enfrentarnos tarde o temprano, por desgracia. El tiempo pasa, es inevitable, y al envejecer perdemos agilidad y nos cuesta más enfrentarnos a situaciones cotidianas que antes resolvíamos casi sin pensar. E incluso siendo jóvenes, podemos sufrir accidentes o enfermedades que nos causen problemas de movilidad.
Muchas de esas situaciones cotidianas que se complican para personas mayores y con diversidad funcional suceden en el baño. Asearse y ducharse son tareas que pueden convertirse en una auténtica odisea y, lo que es peor, una odisea peligrosa. Por ello, en la reforma de baños una de las preguntas más habituales es qué se debe hacer para adaptarlos a personas con movilidad reducida. Qué se puede hacer, en definitiva, para que no pierdan tanta autonomía y evitar el riesgo de caídas.
Qué tener en cuenta al reformar un baño para evitar caídas y otros accidentes
Dentro del baño, los dos grandes protagonistas son, sin duda, la bañera y el sanitario. Es en esos dos rincones donde deberán centrarse las reformas de baños destinadas a mejorar la movilidad de ancianos y discapacitados.
La reforma más habitual, y que recomendamos encarecidamente, es sustituir la bañera por un plato de ducha situado a ras de suelo, si es posible. Este es un cambio muy evidente, pero podemos ir más allá: los materiales del nuevo plato de ducha también pueden adaptarse para personas mayores.
Las duchas de cerámica son las más típicas, y también las más económicas, pero el riesgo de sufrir un resbalón es considerable incluso para los jóvenes. Las mejores alternativas son los platos de ducha de carga mineral (resina) o de piedra natural. Son altamente antideslizantes y resistentes a los golpes, aunque en ambos casos el coste es muy superior. Los acrílicos podrían ser una opción intermedia: no son los más seguros, aunque sí más recomendables que la cerámica.
Otros posibles materiales son la fibra de carbono, la fibra de vidrio… hay muchas opciones, dependiendo de nuestro presupuesto y nuestras necesidades específicas. Para escoger la opción más adecuada, lo recomendable es dejarse aconsejar por una empresa de obras y reformas con experiencia.
En lo relativo a los sanitarios, las reformas de baños para personas con movilidad reducida van encaminadas a facilitar su uso. Ello conlleva la instalación de barras y asideros que faciliten el proceso. La altura y longitud de las barras deberán calcularse cuidadosamente en función de las necesidades de la persona que vaya a utilizar el baño.
Reformar el cuarto de baño para su total adaptación a minusválidos que utilicen silla de ruedas sería una obra de mayor calibre que implicaría instalar una silla en la ducha, suelos antideslizantes, una puerta corredera…
Si estás pensando en reformar tu baño para solucionar los problemas de movilidad de una persona mayor o con algún tipo de discapacidad, estás en el lugar adecuado. Cuéntanos cuál es tu situación y te explicaremos cómo podemos ayudarte para que ambos, cuidador y cuidado, ganéis autonomía y calidad de vida.
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