Reformar una casa de pueblo o casa rural: consejos para acertar
Reformar una casa de pueblo: una gran oportunidad
Reformar una casa de pueblo puede ser una tarea complicada, dependiendo del estado en el que se encuentre el edificio, pero también es una oportunidad increíble: una vez concluido el trabajo de reforma, dispondremos de una casa que puede hacer las veces de segunda vivienda, lugar de veraneo… o también puede servirnos como vivienda turística temporal o como negocio de turismo permanente. Una casa de pueblo reformada ofrece, sobre todo, posibilidades, y todas muy interesantes.
Pero no debemos olvidar la primera parte: reformar una casa de pueblo exige trabajo y paciencia. Las casas rurales suelen estar en malas condiciones, puede que el tiempo haya causado estragos en la estructura del edificio: vigas, paredes, tejados… todos los elementos de la casa de pueblo deberán ser estudiados por una empresa de reformas para determinar qué podemos conservar y qué es recomendable sustituir. Ese es el primer paso, y es, sin duda, obligatorio.
Conservar y sustituir son dos verbos clave aquí, porque el objetivo de reformar una casa rural es la combinación de ambos: modernizar el edificio, pero manteniendo hasta donde sea posible la esencia original que constituye su encanto.
Los trabajos que tendremos que afrontar para reformar una casa antigua con éxito dependerán en gran medida de las características concretas de la vivienda, su ubicación y su estado de conservación. No obstante, hay una serie de directrices generales que creemos que te serán muy útiles para afrontar una reforma de este tipo.
Antes de empezar, establecer objetivos y planificar
Este siempre debería ser el paso previo antes de cualquier reforma, pero más aún antes de una de tal envergadura. Hay una serie de preguntas que tendremos que hacernos, y las respuestas determinarán en gran medida el tipo de reforma: ¿para qué queremos reformar la casa? ¿Vamos a vivir en ella, a alquilarla, a convertirla en un hotel? ¿Será necesario redistribuir las estancias? ¿Hay déficit de luz natural?
Lo más recomendable es que tomemos papel y lápiz hagamos un boceto del resultado que queremos alcanzar. Este boceto, basado en las respuestas a las preguntas que te hemos mencionado (aunque puede haber más), le será de gran ayuda a la empresa de reformas que contrates.
La clave: mantener la esencia de los materiales originales y la decoración
Paredes de piedra, vigas de madera a la vista… una buena parte del encanto de una casa rural reside en sus materiales, muy diferentes de los que normalmente podemos encontrar en las viviendas de ciudad. No siempre será posible conservar los materiales originales, pero, para mantener la magia de la casa de pueblo, podemos emplear técnicas constructivas similares a las que se utilizaron para erigir la casa.
Para ello, en primer lugar tendremos que sacar a la luz todas estructuras originales de la casa, lo que nos permitirá, además, evaluar su estado. Deberemos fijarnos especialmente en el tejado, ya que su estado es determinante para la eficiencia energética y el aislamiento térmico de la vivienda.
El toque final lo pondrá, sin duda, la decoración de interiores. Es recomendable que la empresa que hayas contratado para la reforma cuente también con profesionales de la decoración, lo que otorgará mayor coherencia al trabajo final y te evitará la molestia de tener que coordinar a diferentes profesionales.
Reformar una casa de pueblo es una auténtica aventura y, si tienes una vivienda de este tipo que necesite un lavado de cara, es una aventura que en Probiak estaremos encantados de vivir a tu lado. Desde la planificación del proyecto hasta la entrega de llaves, podemos ayudarte a convertir en realidad lo que sueñas para tu casa rústica.
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