¿Cómo preparar una vivienda para una reforma?
Cómo preparar una vivienda para una reforma: 3 cuestiones clave
Cuando llega el momento de empezar a trabajar, muchos de nuestros clientes nos preguntan cómo preparar una vivienda para una reforma: traslado de muebles u objetos delicados, protección de todo aquello que se quede en la casa, ubicación de los inquilinos durante las obras… en definitiva, qué es lo que se debe hacer para que tanto la vivienda como nuestras posesiones y nosotros mismos “sobrevivamos” a la reforma sin excesivos dolores de cabeza.
Quizás tú también estés en esa situación y tengas una reforma programada para las próximas semanas, así que en este artículo queremos echarte un cable para ahorrarte problemas: vamos a explicarte cuáles son los 3 preparativos fundamentales que debes hacer para preparar una vivienda para una reforma. ¡Vamos allá!
Cómo proteger muebles y objetos delicados
El primer factor que debemos tener en cuenta al realizar una reforma en casa es cómo proteger aquellos muebles y objetos de valor o delicados que vayan a quedarse en la propiedad durante los trabajos.
Lo más recomendable, para empezar, es guardar todo lo que podamos en cajas de cartón rellenas de espuma o papel de burbujas. No te olvides de escribir en cada caja qué es lo que contiene para que sea más sencillo encontrar cada cosa cuando llegue el momento de desembalar.
En el caso de los objetos de mayor tamaño, te recomendamos cubrirlos con sábanas o plásticos y, si es posible, sellarlos con cinta americana. Así evitarás que sufran desperfectos.
Ten en cuenta, de todos modos, que las reformas son una excelente oportunidad para deshacerse de todo aquello que no necesitamos, pero que inevitablemente vamos acumulando con el paso del tiempo.
Cómo proteger los elementos de la casa
Al pensar en cómo preparar una vivienda para una reforma, ten en cuenta que también deberás proteger los elementos fijos de la casa que podrían verse afectados por los trabajos: radiadores, ventanas, suelos, aparatos de aire acondicionado, etc.
El plástico, la cinta americana y las sábanas viejas (si dispones de ellas) serán de nuevo tus mejores aliados para que los elementos de la vivienda no sufran daños. Más allá de eso, también puedes sellar aquellas zonas de la casa en las que no vayan a realizarse trabajos o habilitar zonas específicas de paso para los obreros.
Cómo trasladar y almacenar lo que debamos sacar de la vivienda
No cabe duda de que cuanto más espacio haya en la vivienda, mejor: menos elementos habrá que puedan dañarse y menos molestias tendrán los obreros durante su trabajo. Así pues, deberías considerar la opción de trasladar temporalmente fuera de la vivienda todos aquellos muebles y elementos que no deban estar ahí y que sea práctico mover.
En ese sentido, tienes dos opciones: puedes alquilar tú mismo una furgoneta o, si no te fías o quieres ahorrarte molestias, también existe la posibilidad de contratar a una empresa de mudanzas. Por nuestra parte, te recomendamos recurrir siempre a profesionales que puedan manejar tus posesiones con garantías.
Si quieres saber más acerca de cómo preparar una vivienda para una reforma u otras cuestiones relacionadas con realizar obras en tu vivienda, en Probiak estamos para ayudarte: somos una empresa de reformas en Bilbao con años de experiencia y muchas ganas de hacer realidad tu proyecto.
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