02
May

¿Por qué deberías reformar el recibidor de casa?

Reformar el recibidor: la primera impresión es la que cuenta

Reformar el recibidor de casa es una decisión que no se toma muy a menudo. Si nos paramos a pensarlo, veremos que habitualmente lo hacemos solo como parte de reformas más amplias que cambian completamente el aspecto de nuestra casa, y no solo de la entrada. 

Pero ese pequeño espacio tiene más importancia de la que solemos concederle: es lo que nos encontramos nada más acceder a nuestra vivienda, y sus características y la impresión que cause son fundamentales para definir la atmósfera de nuestro hogar.

Por lo tanto, no deberíamos tratar al recibidor como una simple zona de paso por la que entramos y salimos sin prestarle demasiada atención. Es la puerta de entrada a nuestra casa, lo primero que vemos al llegar después de un largo día de trabajo y donde recibimos a nuestras visitas. ¿No merece la pena dedicarle un poco de tiempo, e incluso plantearnos reformarlo si no luce como debería?

 

Ideas para reformar el recibidor con poco presupuesto

Cuando nos decidimos a reformar el recibidor, probablemente todos querremos hacerlo sin invertir demasiado. Y esa es la parte positiva: al tratarse, por lo general, de una estancia pequeña, sin electrodomésticos ni complejidades especiales, es posible reformar el recibidor con un presupuesto muy ajustado.

La regla de oro es la misma que, a nuestro juicio, deberíamos aplicar en todas las estancias de nuestra casa: menos es más. Es mejor tener pocos elementos de decoración, pero bien escogidos, que muchos diferentes repartidos por todas partes.

Dicho esto, vamos con varias ideas muy sencillas para reformar el recibidor con poco presupuesto:

  1. Mejorar la iluminación. Como en todas las estancias de una casa, la iluminación –con luz natural, sin es posible– es fundamental y puede cambiar completamente el aspecto de un recibidor. ¿Quién querría entrar en casa a través de un rincón oscuro y tétrico? Para resolverlo, podemos optar por diferentes soluciones, en función de las características de nuestro recibidor: quitar las puertas y abrirlo al pasillo, tirar el tabique que lo separe del salón y sustituirlo por una cristalera… las posibilidades son infinitas.
  2. Instalar espejos. Un truco clásico, pero por una buena razón: siempre funciona. Los espejos pueden convertirse en nuestro mejor aliado si nuestro recibidor es especialmente pequeño y no tenemos posibilidad de ampliarlo. Proporcionarán una agradable sensación de amplitud y luminosidad, todo a cambio de muy poco dinero.
  3. Cambiar el mobiliario. Muchos recibidores pasan años con muebles antiguos, y no cambian a pesar de que el resto de la casa sí continúe evolucionando. Eso debería cambiar: unos pocos muebles, modernos y prácticos, transformarán nuestro recibidor en un lugar muy diferente. Consolas, mesillas, pequeñas baldas en las paredes con algún adorno…
  4. Pintar las paredes y cambiar el suelo. Estos cambios implican una inversión algo mayor, pero sus efectos también son más evidentes: instalar un nuevo suelo o darle una buena mano de pintura a las paredes o al techo pueden ser buenas ideas para reformar el recibidor, sobre todo en el caso de que sea especialmente antiguo. 

En cualquier caso, lo más importante que debemos tener en cuenta para reformar el recibidor y que el resultado merezca la pena es seguir un estilo decorativo concreto, no abarrotarlo de objetos y que los cambios que hagamos sean coherentes con el resto de habitaciones de la casa.

 

Y si quieres más consejos para reformar tu recibidor o, en general, darle un cambio a tu vivienda, te animamos a contactar con Probiak. Somos expertos en ayudar a personas como tú a transformar sus hogares.

Llámanos al 944 490 571 o escríbenos a info@probiak.com y te atenderemos sin ningún tipo de compromiso.

Contacta con probiak empresa de obras y reformas