¿Planeas convertir en loft una vivienda o un local?
Convertir en loft una vivienda o un local es una idea que no pocas personas se plantean en alguna ocasión. También puede tratarse de un local que se desea convertir en vivienda. En cualquiera de los casos, va a ser necesaria una reforma integral con la que obtendremos un espacio diferente y de múltiples posibilidades a un coste no demasiado elevado.
Pero, aunque la idea siempre resulte atractiva y tenga ese halo bohemio, hay ciertos aspectos que debemos considerar para que el resultado se corresponda con lo que realmente deseamos.
¿Tienes claro qué es un loft y cuáles son sus pros y sus contras?
Como seguramente sabrás, llamamos loft a un espacio cuyo interior carece de tabiques divisorios, excepto para los baños, y se encuentra, por tanto, totalmente abierto. Su origen está en los viejos barrios industriales de Nueva York de mediados del siglo XX, donde artistas y estudiantes escasos de dinero empezaron a usar antiguas fábricas y almacenes como viviendas y lugares de trabajo. Por eso se conserva todavía, en muchos casos, algo de aquella estética industrial en los modernos lofts.
Sus ventajas son indudables:
Se trata de espacios polivalentes a los que resulta fácil cambiar la cara desplazando unas cuantas piezas de mobiliario. También «piden» cierta sencillez en la decoración y la estética, y aprovechan para ello los materiales de construcción del edificio. De acuerdo con su espíritu original, es una opción que se lleva bien con la necesidad de gastar poco dinero.
Son una alternativa muy interesante para personas que trabajan en su propia casa.
Convertir en loft una vivienda o un local crea una gran sensación de amplitud y de aprovechamiento del espacio gracias a la ausencia de paredes, algo que también le da más luminosidad. Es frecuente que los lofts cuenten con grandes ventanales que proporcionan a la vivienda mucha luz natural.
Buscarle un lugar a cualquier elemento de gran tamaño, sea o no decorativo, resulta mucho más sencillo que en un piso convencional.
Los inconvenientes son la otra cara de esas mismas características:
Proporcionan menor intimidad si el espacio es compartido por varias personas, o si hay invitados.
No es fácil calentarlos, en especial si cuenta con mucha altura, ni tampoco limitar la propagación de olores a determinadas zonas.
Al convertir en loft una vivienda o un local, este pierde cierta sensación de calidez, pues un espacio abierto no suele ser demasiado acogedor.
En suma, se trata de espacios con fuerte carácter, y virtudes y defectos muy marcados. Hay que tener claro que podremos adaptarnos y sentirnos a gusto antes de emprender la reforma que convierta nuestra vivienda en un loft. Es frecuente que con la obra se busque disponer de más metros cuadrados y más luz, pero debemos considerar y asumir otras consecuencias que quizá no deseemos tanto.
¿Ya has decidido realizar una reforma para convertir en loft una vivienda o un local?
En ese caso, es preciso que te asesores con un profesional. Hay que asegurarse de que la estructura y la altura del espacio son adecuadas para su conversión en loft, y de que la normativa no plantea problemas que hagan inviable la autorización municipal.
La reforma integral exigirá tirar tabiques, pero no todos se pueden derribar. Solo un especialista podrá hacer un planteamiento de reforma realista según las posibilidades del espacio.
El mobiliario es extremadamente importante porque servirá para marcar las divisiones de la vivienda. Es conveniente elegir muebles móviles que den flexibilidad a nuestro espacio y permitan darle muchos usos distintos con solo trasladar algunas piezas. La creación de paredes móviles empleando biombos o elementos semejantes será necesaria para compartimentar la estancia según convenga.
En caso de que el local cuente con techos altos, es buena idea añadir una estancia en una altura superior que abra mayores posibilidades a la vivienda. Resulta habitual que un loft no esté sobrado de metros cuadrados, así que se ha de pensar en el espacio no solo horizontalmente, sino también de forma vertical.
Hay que definir qué destino queremos dar a las diferentes áreas. Aunque una de las ventajas de un loft sea su capacidad de adoptar formas diferentes, es necesario partir de una idea clara acerca de lo que necesitamos.
Por último, en caso de que la superficie disponible sea escasa, conviene tener cuidado con el empleo de colores intensos que puedan empequeñecer visualmente la vivienda.
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