Grietas en las paredes: ¿qué las causa y cómo solucionarlas?
¿Qué indica la aparición de grietas en las paredes?
Las grietas en las paredes son un problema muy habitual en todos los edificios. Normalmente aparecen sin que nos demos cuenta, y solo al de un tiempo, cuando se han extendido, reparamos en ellas.
En ese momento surge la duda: ¿son solo una cuestión estética, y por lo tanto fácil de solucionar, o son la señal de algún tipo de problema estructural más serio? Ambas opciones son posibles, pero las perspectivas son muy diferentes.
¿Cómo saber qué grietas indican un problema serio?
Cuando encontramos grietas en las paredes, la mejor solución es, sin duda, recurrir a un profesional de obras y reformas. Solo alguien con experiencia puede determinar la naturaleza y el alcance de los daños. No obstante, hay algunas pistas que pueden darnos una idea del tipo de problema al que nos enfrentamos.
El mejor indicador es el grosor de la grieta. Si es bastante ancha, de 3 centímetros o más, es probable que haya algún tipo de problema estructural. Si además resiste los intentos de taparla o repararla, o incluso hace que sea difícil abrir y cerrar las puertas y ventanas cercanas, definitivamente es una mala señal.
Una grieta fina es solo un problema estético, y probablemente podremos encargarnos de ella nosotros mismos. Pero ante una grieta gruesa, no hay ninguna duda: una empresa de reformas debería examinar tu edificio cuanto antes.
¿Qué causa la aparición de grietas en las paredes?
Aunque las razones por las que aparecen grietas en las paredes son muy numerosas, podemos decir que las más comunes son las siguientes:
- Expansión y contracción de los materiales de las paredes a causa de la humedad y los cambios de temperatura. Habitual en paredes muy expuestas a los elementos, o con cambios de temperatura provocados por la combinación entre calefacción y aire acondicionado.
- Uso de pintura de baja calidad o un trabajo de pintura mal realizado.
- El yeso no ha tenido suficiente tiempo para secarse antes de la aplicación de la pintura.
¿Cómo ocuparnos de las grietas en las paredes finas?
Como decíamos líneas arriba, siempre es buena idea contar con un profesional que se encargue de las grietas, sean finas o gruesas. No obstante, si queremos ocuparnos de ellas nosotros mismos sería recomendable seguir estos pasos:
- Abrir la grieta con alguna herramienta (cuchillo, raspador…) para llegar al relleno original de la pared y poder limpiarlo.
- Rellenar todos los huecos con masilla u otro material de relleno. Asegurarnos de aplicarlo de manera uniforme. Después, deberá secarse durante al menos 24 horas.
- Lijar la superficie, una vez seca, hasta que se quede totalmente lisa.
- Aplicar pintura. Si son varias capas de pintura, deberemos dejar que cada capa se seque antes de aplicar la siguiente.
Las grietas en las paredes pueden ser una auténtica molestia, pero si se trata de grietas de carácter no estructural es relativamente sencillo, como vemos, librarnos de ellas. En caso de que sean grietas que indiquen un problema más serio, improvisar o intentar solucionarlo nosotros mismos no es una opción: puede que la salud de nuestra vivienda esté en juego.
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